domingo, 26 de diciembre de 2010

El comienzo

Laberintos en mi vida
saciedad infinita
sin tener ganas de encontrar
al desvelo una salida

Sentir, pensar, dejar
el armario de mi alma sin salida
un vaivén de piezas rotas
ganas secas sin saliva

Amor infinito por aquel que no sentía
ni el mas mínimo resquicio de seguir atada a él

Consecuencias del destino
alarmantes
excitantes
sonrisas a la vida
que comienza ya sin él

Miradas perdidas en el viento
mensajes sin palabras
olores fascinantes
que me obligan a ceder

Perder un rato el habla
respirar cada segundo
Caminar sin rumbo alguno
dirigiéndome hacia ti...



No hay comentarios.: