Bendito Bicentenario

¡Estoy harta del Bicentenario! O ¿qué opinan ustedes?

Sí, soy parte de la estadística que ya está hasta el gorro de estar escuchando que si siéntete mexicano y celebra el "Bicentenario" o que el festival de cine chuchito "Bicentenario" entre otras miles de cosas que se hacen llamar Bicentenario, sólo por estar sucediendo en este bendito 2010. Si hubiéramos cumplido 200 años en el 2012, ¿también tendríamos un fin del mundo Bicentenario? Y sí, también soy parte de la estadística que en éste "Bendito Bicentenario" ha escrito acerca de su "Bicentenario" hartazgo.

No quiero que ésta nota se mal entienda, estoy orgullosa de ser mexicana. Adoro haber nacido en esta tierra y poder poner en alto el nombre de mi país a mi manera. En mis tiempos libres y con gran gusto suelo bailar folklor, entre otros tantos placeres que me brinda el país, así que mexicana soy de aquí a la pared de enfrente.

Es sólo que hoy en día cualquier pretexto es bueno para celebrar algo que la mayoría de las personas olvidan en cualquier otro momento de la vida. Y ya ni se diga de las autoridades, han gastado millones de pesos (que hacen falta para muchas otras cosas) para, como es su costumbre, ocultar o hacer que se nos olvide todo lo que está sucediendo en el país. Estemos al pendiente de las noticias o no, todo mexicano de edad escolar para arriba, está consciente de que vivimos en un país en conflicto. En donde la violencia cada día se refleja mas en la vida diaria. En nuestra realidad. Está muy choteado eso de que ya no sólo se ve en las películas, si no a diario. Pero esa es nuestra realidad.

En lo personal no veo mucho las noticias, se lo que sucede en el país y el mundo por que es imposible no enterarse. Además siendo cliente frecuente de las redes sociales, te enteras por que te enteras. Y no es que quiera ocultar la realidad, o como alguien alguna vez me dijo, vivir en un mundo rosa muy mío, ¡No! Es simplemente que las noticias en nuestro país casi siempre son malas. Muy pocas veces nos dan buenas noticias. Y ¿qué no también suceden cosas buenas en el país? Por supuesto que si, pero es algo que nos han enseñado a menos preciar. Es mas fácil irse al lado pesimista y sumergirse en la mediocridad, que tomar una historia de éxito e inspirarse para tener un poquito para nosotros mismos. Siento que si estoy alejada un poco de este pesimismo, puedo hacer más fácil mi camino al éxito personal.

Ahora, regresando a mi orgullo de ser mexicana, el pasado domingo asistí a una obra de teatro llamada “Cayendo con Victoriano” que relata como con el país en armas, Victoriano Huerta asume la presidencia de la República sólo para encontrarse con más problemas de los que ya tenía. Dicha obra dentro del Dramafest “Bicentenario”, ¿por que no?

Saliendo de ahí con uno de los actores, comenzó mi plática, que generó ésta nota. Primero que nada saliendo de la puesta en escena reafirmé algo que ya sabía, mis clases de historia de México de primaria se quedaron ahí, en los años 90 y sin reafirmar lo que, como mexicana, debería saber. Lo acepto, como muchos connacionales, sé lo básico de nuestra historia y no me he dado a la tarea de saber un poco más, y eso también es nuestra realidad. Aunque ahora sé un poco más gracias a esta puesta en escena.

Segundo; la obra se presenta en el Teatro El Granero del Centro Cultural del Bosque justo atrás del campo Marte, en donde una gran bandera de México ondeaba muy espectacularmente ese día. Y yo no se que sea, pero ver una bandera de tu país de ese tamaño y ondear en una tarde de domingo hace que muchas fibras se muevan dentro de uno.

Tercero, aunque ya lo había aclarado desde el principio, así como dos asistentes a la función que estaban junto a mi, también estoy harta del “Bicentenario”. Fue ahí donde me di cuenta de lo siguiente; no es que no quiera celebrar a México. De manera muy personal, siento que se le puede celebrar de maneras mas productivas que cerrar calles, hacer mole y echar 'cuetes' (como comúnmente se dice). Lo que me llevó a esta conclusión, que insisto, es muy personal.

Como decía, sí, soy una estadística más. Y ¿por qué no ser una estadística mas? Ya se que en esta acelerada era virtual es mas fácil ser un número, que una persona con identidad. Y aunque como el resto de los seres humanos, quiero destacar como mujer y por mi nombre y apellidos, me agrada saber que soy un número más en la estadística de mexicanos que están haciendo algo positivo por su nación.

Ser un número mas dentro de los mexicanos que tiran la basura en su lugar, que se preocupan por reciclar una simple hoja de papel, que respetan las líneas de peatón o los semáforos en color rojo. Ser un número mas, que como empleada de gobierno no hace esperar a la gente inútilmente mientras se come la torta guardada en el cajón. Ser un número mas en todos aquellos mexicanos que sin ser reconocidos por Iniciativa México, están preocupándose por ser mejores seres humanos, por ellos mismos, por su nación y por un mundo que pide a gritos ser escuchado.

Ser un número más dentro de los mexicanos que están orgullosos de serlo, todo el año sin importar si juega la selección y gana o si es Septiembre, Noviembre, 5 de Mayo o “Bicentenario” y saber lo mínimo sobre estas fechas. Que si algún turista te pregunta para donde está el centro histórico de tu ciudad, sepas, y sepas explicar algo de lo que hay ahí. En pocas palabras: ser una estadística mas de gente productiva en éste país. Esa es mi manera de celebrar a México, de forma mas tranquila, sin tanta inversión y que a la larga hará de mi y de mi país algo mejor.

Tampoco es como que no quiera que se celebre como solo los mexicanos sabemos hacerlo. Hay para todos y se vale, porque iría en contra de nuestra naturaleza, somos alegres y nos gusta la fiesta. A lo que voy es que ya 'chole' con tanto Bicentenario y que esto sea pretexto para gastar mas dinero del que se necesita gastar. Que se utilice como pretexto y muchos se den golpes de pecho y se digan mexicanos, sólo por que se cumplen 200 años, pero que al termino de la celebración sigan robando, matando, haciendo esperar, tirando basura y no respetando a gente que también celebró 200 años de ser libre.